Primer aniversario del Obispo Carlos Godoy en la Diócesis de Osorno

Este lunes 11 de noviembre se cumplió el primer año del Obispo Carlos Godoy Labraña, como Pastor de la Iglesia de Osorno.

Un año que ha estado marcado por visitas parroquiales y celebraciones que le ha permitido reunirse, compartir y conocer a la gente de Osorno y alrededores.

Es en este marco que, el Monseñor realizó una entrevista para el Obispado de Osorno, donde compartió momentos, anécdotas y palabras sobre las necesidades espirituales que se percibe en la gente, la experiencia sinodal, y los desafíos que se vienen.

Les compartimos un extracto de esta entrevista.

¿Era lo que esperaba de la porción del Pueblo de Dios en la Iglesia osornina?

“La verdad es que yo no esperaba tanto cariño, probablemente venía un poco prejuiciado por todo lo que se decía acerca de la Diócesis, que eran muy bravos, pero la gente es muy cariñosa. El pueblo que yo veo en las parroquias, en las comunidades, en las capillas es un pueblo alegre, que quiere a sus pastores, a sus sacerdotes, que vibra con la religiosidad popular. Es un pueblo que muestra mucho cariño al Señor, a la Virgen, y también a la Iglesia en general.

¿Qué ha sido lo más grato de este año en la Diócesis de Osorno?

“Lo más grato ha sido visitar las comunidades, de todas maneras, visitar a la gente, compartir con ellas”, y bromeando y riendo de buena gana expresó que le encantaría pasar menos tiempo en la oficina resolviendo conflictos, “pero sé que no se puede, y que eso también es importante, porque el Obispo tendría que ser un factor de unidad, de comunión en la Iglesia”. “Pero lejos, lejos, lo mejor, lo más grato ha sido la visita a la comunidad y encontrarme con la gente eso a mí me ayuda mucho, me nutre, me rejuvenece interiormente y me encanta.

Y, ¿qué ha sido lo más ingrato?

“Lidiar con los conflictos”, sentenció y explicó que “en general a mí me cuesta el conflicto y ha sido un trabajo en mi vida y tiene que ver un poco con mi historia, sin embargo, gracias a Dios, tengo ciertas capacidades o habilidad humana o sociales que ayudan a enfrentar el conflicto de una manera serena, y no desesperada y probablemente eso desespera a otras personas”.

Monseñor, ¿cuáles son los desafíos que hoy vislumbra para la Diócesis de Osorno?

“Estoy en mejores condiciones hoy día de poder visualizarlos, pero obviamente, me encantaría que los desafíos pudiésemos consensuarlos entre todos y por eso mismo que los organismos pertinentes que tenemos en nuestra diócesis servirán también para delinearlos de mejor forma. Para ello, me voy a dejar ayudar muchísimo por las asambleas decanales que tuvimos. Me hicieron llegar insumos, conclusiones de qué le pedirían a la Iglesia, de qué le pedirían al obispo también”.

Papa en Asamblea Sinodal de Obispos: “Hacer de la escucha una actitud permanente en nuestra Iglesia”

“Estaba muy contento, me sentí muy honrado también de que mis hermanos obispos pensaran en nosotros para participar en este evento que creo que es histórico porque si bien es cierto, es un sínodo más, pero un sínodo que reviste una significación especial para la iglesia en este tiempo, en este momento de la historia, y lo asumí con mucha humildad, pero también con mucha alegría”.

¿Con qué mensaje final del Papa Francisco se queda usted y que quiere compartir con la comunidad?

Primero, a un nivel personal, cuando el Santo Padre escucha algunas dificultades por las que pasan algunos obispos, su mensaje es: “No pierdas nunca la paz y el sentido del humor”. “Después, la invitación a toda la Iglesia, yo diría que se puede resumir fundamentalmente, un poco en lo que está consignado en el documento conclusivo del Sínodo: primero volver a Jesús, volver al Señor, volver al encuentro con el Resucitado”.

Entrevista: Obispado de Osorno

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Scroll al inicio