LA FUNDACIÓN
Áreas Fundación Cristo Joven
EL NOMBRE
La Fundación lleva el nombre de "Cristo Joven". El evangelista San Lucas nos relata que Jesús vivía sujeto a sus padres y que prosperaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres (Lc. 2,52)
Nuestra mirada es a Él. Este Jesús sabio y lleno de gracia nos es guía y ejemplo, es respuesta ayer, hoy y mañana.
El concepto "joven" nace de ahí. La juventud no es sólo una época física, más bien caracteriza algo, describe una mentalidad: estar abierto, querer aprender, estar atento, estar dispuesto a renovación y cambio, buscar ideales, atreverse, no cerrarse a sorpresas, amar el desarrollo. La gracia de la creación se refleja en Jesucristo y nosotros queremos que esta misma gracia recobre vida en los jóvenes. Cristo – lleno de Espíritu Santo – reflejado en el rostro de la juventud.
VISIÓN
Sentimos como propia la palabra de Jesús: "Id y enseñad". Esta palabra es una misión y es nuestra misión. El ser humano busca realizarse y para esto requiere ayuda.
Un medio en este camino es la vida en comunidad. En una comunidad se encuentra ayuda abundante para que cada persona descubra y asuma el propio sentido de la vida y desarrolle al máximo posible todas sus potencialidades.
Siempre somos hijos e hijas, hermanos y hermanas. En nuestro mundo de hoy se da una exagerada importancia al desarrollo individual, al éxito individual, a logros personales.
Con énfasis contrapone nuestro enfoque educativo la vida en comunidad como un camino válido en el desarrollo. La comunidad nos enseña a amar, a responder a las necesidades de los demás, a recibir aprecio y dar de sí mismo. Una comunidad desafía y conlleva, da seguridad y exige integración, nos hace y nos enseña a ser parte. Una comunidad nos integra como hijos e hijas y nos convierte en hermanos y hermanas. Es el ideal cristiano, es iglesia.
MISIÓN
Nuestra educación y nuestra formación son profundamente evangelizadoras. El evangelio humaniza, toma en serio al ser humano como individuo y como parte de la comunidad humana. Por eso es nuestro propósito que los jóvenes descubran:
• Que en ellos quiere revelarse y ser escuchado la buena Noticia: el Cristo vivo.
• Que viven en un proceso social latinoamericano, llevado por una cultura cristiana que continuamente tiene que ser re-evangelizada.
• Que justicia habrá solamente en una sociedad participativa y fraterna.
• Que interacción , siempre guiados por nuestros principios de fe.
• Que la educación ofrecida es misión evangelizadora y que nos obliga a ser consecuente en nuestros principios.
• Que cada uno debe saber expresar lo que cree, lo que siente y lo que puede.
• Que deben tomar decisiones en su vida, siempre guiados por el evangelio y la enseñanza de la Iglesia.
• Que en las decisiones se aprende a no auto-justificarse nunca.
• Que deben buscar la verdad siempre y tomar la decisión de enfrentar la verdad en toda circunstancia.
• Que deben aprender desde nuestros principios cristianos a discernir entre las diferentes guías de valor en una sociedad plural.
• Que la caridad es regla máxima del actuar.
COMPROMISO
Es el gran ideal de la Fundación Cristo Joven que los formadores construyan una comunidad educativa. El compromiso de construir una comunidad educativa se traduce en actitudes y maneras de actuar muy concretamente.
- Compartir cuanto uno sabe y puede en la acción formativa, y ante todo evitar el riesgo de una excesiva autonomía que podría ser expresión de individualismo. El individualismo está reñido con el sentido de comunidad.
- Aportar las habilidades con espíritu de servicio. Las destrezas de cada uno están al servicio de todos.
- Reconocer y respetar las diferencias de edad, experiencia, preparación y capacidad. Respetar y valorar el campo de acción de los otros, así como la diversidad de responsabilidades, capacitación y dedicación en las distintas áreas de la Fundación (personal de formación, cargos directivos, especialidades, personal de apoyo etc.).
- Apoyarse en el trabajo respectivo. Aunque unos y otros realicen funciones o trabajos diversos, cada uno inserta su acción en un único proyecto de formación que tiene el respaldo de todos; nadie debe encontrarse solo en el trabajo que se le ha confiado.
- Construir una comunidad viva, es decir, con relaciones intensas y frecuentes, sin prejuicios, envidias o recelos: todo en común y todo interesa a todos.
Compromiso- Ponernos en camino de aprendizaje y crecimiento, reconociendo cada uno sus propias limitaciones y aceptando que está en condiciones de aprender de los demás: todos podemos dar y todos podemos recibir. Además: como creyentes nos sentimos acompañados en la vivencia de nuestra fe, y el compromiso cristiano es objeto de diálogo y ocasión de estímulo, sin darnos cuenta vamos construyendo, también, la comunidad cristiana, y todos aprendemos a vivir – y a enseñarnos a vivir – como miembros de la gran comunidad que es la iglesia.
NUESTRO LOGOTIPO
ORGANIGRAMA VIVENCIAL